Conoce qué revisar antes de comprar una Nissan NP300 usada: motor, transmisión, chasis y carrocería. Asegura tu compra con financiamiento confiable de Unidad Crédito Automotriz.
La Nissan NP300 se ha consolidado en el mercado latinoamericano como una camioneta de arquitectura robusta y notable polivalencia, concebida para responder tanto a exigencias operativas como a desplazamientos particulares.
No obstante, la adquisición de una unidad usada exige un escrutinio riguroso de sus sistemas motopropulsores, transmisión, bastidor y equipamiento. Esta evaluación técnica es indispensable para establecer si la tasación solicitada guarda proporcionalidad con la condición real del vehículo.
Motor: En las versiones diésel de 2.3 L YS23 (≈158 HP / 304 Nm), es fundamental revisar presión de inyección, funcionamiento del turbocompresor, estanqueidad del sistema de lubricación y opacidad de emisiones al arranque. En las variantes a gasolina (2.5 L QR25), la prioridad recae en la uniformidad de la compresión, la ausencia de detonaciones irregulares y la estabilidad del régimen de ralentí, factores determinantes para descartar desgaste prematuro.
Transmisión y sistema 4×4: La caja manual de 6 velocidades constituye la opción más difundida, aunque las configuraciones superiores integran transmisión automática. En las versiones LE con tracción 4×4, conviene verificar el acople de la reductora, la sincronización de los diferenciales y la ausencia de vibraciones anómalas bajo carga. Fallas en estos componentes suelen anticipar reparaciones de elevado costo.
Chasis y suspensión: El bastidor tipo escalera, elemento estructural de la NP300, debe inspeccionarse en busca de corrosión, fisuras o torsiones. La suspensión trasera por ballestas requiere atención en pernos y bujes, mientras que la suspensión delantera de doble brazo debe evaluarse para descartar holguras en rótulas y desalineaciones que comprometan la geometría de dirección.
Interior y equipamiento: Es indispensable corroborar el funcionamiento del sistema de climatización, los mandos eléctricos y el módulo multimedia. En unidades de gama alta, las fallas electrónicas son recurrentes y costosas de subsanar. Asimismo, se recomienda inspeccionar el desgaste de asientos, guarnecidos y volante, pues revelan el nivel de uso más allá del kilometraje declarado.
Carrocería y carga útil: La elección entre cabina simple o doble cabina depende del perfil de uso. La caja de carga y los anclajes deben revisarse con detenimiento, así como el estado de la pintura y la presencia de óxido en zonas expuestas. Una inspección estructural permite descartar fatiga por sobrecarga, habitual en unidades destinadas a faenas industriales.
Datos basados en registros de ChileAutos para Nissan Np300 Navara y Nissan Np300
Varía según motorización, año y estado. En Chile, unidades entre 2018-2019 oscilan entre $13.700.000 y $25.600.000; los Navara 2020-2021 alcanzan valores similares.
Es la designación técnica de esta generación, equivalente a la Frontier o Navara en otros mercados, ajustada a normativas regionales.
Frontier es denominación comercial en Norteamérica; NP300 corresponde a la nomenclatura empleada en Latinoamérica. En Chile, la NP300 Navara integra acabados interiores más avanzados y opciones de tracción integral.
La variante 2.3 L diésel 4×4 ofrece entre 13 y 15 km/l en uso mixto, condicionado por carga, topografía y mantenimiento.
Entre 828 y 1.193 kg, según versión, cabina y tracción. Las configuraciones 4×2 y cabina simple suelen admitir mayor carga.
Principalmente el diésel 2.3 L YS23 y el gasolina 2.5 L QR25, con disponibilidad de transmisiones automáticas en modelos recientes.
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